En algunas ocasiones tenemos problemas con nuestros clientes a la hora de elegir los modelos más adecuado de impresoras para los grupos de trabajo. Dejaremos aquí algunas de las principales reflexiones al respecto.
Antes de comenzar a elegir la impresora más adecuada, deberemos de comenzar analizando las necesidades de los clientes, a saber:
– Volumen de impresión, dato imprescindible que el cliente nunca sabe calcular. Si le preguntas cuántas hojas imprime al mes, nunca te darán el dato fiable. Si le preguntas por la cantidad de paquetes de folios, el dato suele ser más concrecto, o al menos podrá calcularlo desde la última compra de papel realizada. Con este dato podremos eliminar los modelos más básicos o más caros, acotando la búsqueda del modelo adecuado.
– Conectividad. Sugerimos huir de las soluciones wifi, ePrint, CloudPrint y similares, una conexión por cable te evitará muchos problemas, siempre funciona. Si además el cliente te permite organizar la red y reservar varias IP para este tipo de servicios, no lo dudes, configura la impresora en red con IP FIJA!
– Coste por hoja. Principal objetivo de nuesro estudio. Aquí una hoja de cálculo será nuestra mejor aliada. Divide el coste del cartucho por el número de hojas que imprimirá!, te dará un coste por hoja aproximado.
Aquí el ejemplo a seguir:
Una empresa que «pretenda» usar una HP 1510 como impresora de trabajo, deberá saber:
Coste impresora 49,09 €
Coste cartucho negro: 12,85€ Hojas: 190 Coste por hoja: 0,068 €/hoja
Cartucho Color: 16,45 € Hojas: 190 Coste por hoja: 0,086 €/hoja
Sin en lugar de eso, hubiera adquirido una costosa HP 8600 los números serían:
Coste impresora 174,13€
Coste cartucho negro: 22,24 € Hojas: 1000 Coste por hoja: 0,022 €/hoja
Cartucho Color: 24,53 € Hojas: 1500 Coste por hoja: 0,016 €/hoja
Qué pasa con ambas impresoras al cabo de 12 meses con un consumo de 2 paquetes por mes? 1000 folios/mes = 12000 folios/año. ¿Y a los 2 años?
HP 1510
Coste por Hoja: 0.068 x 12000 = 816 €
HP 8600
Coste por Hoja: 0.022 x 12000 = 264 €
El coste inicial de ambas impresoras, pasa a segundo plano, ya no es importante. El coste de los cartuchos ha superado con creces el coste de las impresoras. Una impresora doméstica NUNCA debería estar dentro de una empresa.
Además con la impresora más cara, habremos disfrutado durante un año de ciertas características adicionales que la básica no tiene, tales como el alimentador de hojas, impresión en doble cara, etc..
Conclusión, como le decían las abuelas, «Lo barato sale caro».
Hacer números antes de adquirir cualquier modelo de impresora y huir siempre de las ofertas de ahorro rápido.