Gaming discreto y silencioso, sin estridencias, potente y estable.
HP utiliza la gama Victus para acercarse al mundillo de los equipos para Gamers, pero manteniendo una estética que huye de los LEDs de colores y mantiene el control de fabricación del hardware que integra sus máquinas.
El equipo elegido monta un Intel Core i5-12400F, 16 Gb de RAM en un sólo módulo y dos discos, un NVMe de 512 Gb y otro mecánico de 1 Tb para almacenamiento económico.
La carcasa externa es sobria, sólo el logotipo frontal de la marca «Victus» luce con unos leds blancos y hace un juego de espejos original. En el frontal además encontraremos 4 puertos USB 3.0, un puerto USB C 3.1 y un conector para auriculares/micrófono, además del botón de encendido.
En la parte trasera y de arriba abajo tendremos, los 3 conectores de audio (altavoces, salida de línea y micrófono), el puerto HDMI y VGA de la placa tapados por unos plásticos, 2 puertos USB 2.0, 2 puertos USB 3.0, la toma de ethernet gigabit, las conexiones de la gráfica (DVI, HDMI y DisplayPort) y finalmente la fuente de alimentación.
Retirando la tapa lateral con el único tornillo de toda la caja, podemos observar la placa base, de un tamaño contenido, la gráfica GeForce 1660 Plus diseñada y firmada por HP y la fuente de alimentación.
De la placa destacaremos la única ranura PCi-e libre, la posibilidad de incluir otro módulo de memoria RAM y dos conectores SATA libres en placa para añadir otros dos discos duros mecánicos o sólidos en su interior, dejando abierta las posibles ampliaciones de cara al futuro.
Instalado Windows 11, el disco de instalación (USB) no detecta la controladora de ambos discos (NVMe y HDD), por lo que tendremos que referirnos a la web de HP donde, en el apartado de soporte y usando el nº de serie que se encuentra en la parte trasera, localizaremos los drivers de la controladora, que tendremos que descargar, descomprimir en un USB y añadirlo durante la instalación para la detección de la controladora y los discos. El resto es todo coser y cantar.
En las pruebas de rendimiento realizadas, destacar el disco NVMe, que arroja datos a velocidades de 3500 Mbps y 3000 Mbps de escritura, por lo que la carga de Windows y de los juegos se realiza en las mejores condiciones posibles.
Un equipo muy equilibrado que cuenta con la garantía de un fabricante como HP, que aporta el diseño de caja, placa y gráfica para conseguir la estabilidad y tranquilidad deseada, personalmente prefiero este tipo de máquinas que no un conjunto de piezas elegidas al azar.