Benstai ha creado una impresora de inyección de tinta, portátil, manual, para el etiquetado continuo de cajas y/o productos en entornos empresariales. La posibilidad de escribir directamente sobre cualquier superficie lisa, datos programados con anterioridad, es su característica principal.
Unboxing de la impresora
La impresora la recibimos en una caja marrón, de cartón duro, con serigrafías en forma de dibujo de la impresora, en los laterales tendremos los datos del fabricante así como las referencias del producto y de su cartucho.
De la caja sacaremos un maletín profesional de aluminio, perfecto lugar para conservar la impresora durante años sin que se deteriore por golpes y maltrato. Todo bien ordenado con preformas en la espuma para evitar que se mueva la impresora.
Una vez sacado todo el material, tendremos:
· Impresora Bentsai, modelo BT-HH6105-B2
· Cartucho de tinta negra, modelo BT-2580P
· Pendrive para la introducción de logotipos a la impresora.
· Cargador 9V 2A , 18 W
· Marco con ruedas, para facilitar el deslizamiento manual de la impresora.
· Marco metálico reglado, para calibrar a la perfección la impresión.
· Cable industrial para interruptor fotoeléctrico PMM-18-C301NA-2
Primera toma de contacto
Nada más sacar la impresora de su maletín, no puedo evitar encenderla para verla en funcionamiento. Lo primero que vemos es el encendido de su pantalla táctil capacitiva de 4,3″ (no resistiva) con el menú de manejo de la misma. Ajustes, idioma, Español y observamos.
Probamos el editor de texto incorporado para hacer una prueba de introducción de texto manual y vemos que es muy sencillo crear textos para etiquetas, nada que no hayamos hecho anteriormente con un editor de textos. Es posible cambiar el tamaño y la fuente del texto con facilidad.
El teclado es pequeño, parecido al de un móvil en panorámico, la introducción del texto tiene que ser con el dedo, no admite el uso de punteros de plástico para teclear, dado que la pantalla es capacitiva. Podríamos usar un puntero con batería, pero no tenemos ninguno a mano para comprobarlo.
Forma de uso, impresión
Una vez preparados los textos a través del editor interno, o tras haber realizado otros textos o imágenes en el ordenador y pasados a la impresora a través de su puerto USB, nos disponemos a probar la impresora sobre un papel y…. funciona! Ya lo creo que funciona.
La sencillez de uso es genial. Las ruedas que tiene la impresora junto al cabezal son capaces de detectar la velocidad de deslizamiento que nosotros ejercemos a la impresora y ajusta la impresión para que salga perfecto. Tan sorprendido he quedado que he hecho varias pruebas a varias velocidades o con cambios de ritmo, obteniendo siempre un resultado satisfactorio. Un 10 en este aspecto, no falla.
Uso industrial
Lejos del uso lúdico que le estoy dando dentro de una oficina, y aún con la posibilidad de etiquetar productos o poner textos o logotipos con la marca, el objetivo de este producto está claro, su uso industrial para una línea de producción.
La inclusión de un interruptor fotoeléctrico permite que la impresora ejecute una impresión a cada paso de un producto. Si unimos la impresora a un brazo mecánico o bien la dejamos fija esperando que pasen las cajas por delante, imprimirá de forma constante los textos que tengamos pregrabados en su memoria.
Conclusiones
Es un aparato versátil, flexible y configurable a nuestro gusto, por lo que su precio está plenamente justificado dentro del entorno industrial. Cualquier solución de etiquetado fijo, cerrado y poco configurable costaría el triple.