Rendimiento vitaminado gracias a la memoria Optane
Sentía curiosidad por tener en mis manos una configuración que incluyese este nuevo accesorio llamado Intel Optane dentro de un equipo de última generación, así que me decidí a comprarlo y probarlo a conciencia.
Este Lenovo IdeaPad 330 viene con una configuración que tildaríamos de básica al poseer un Core i3, 4 Gb de RAM y un disco mecánico de 1 Tb, pero con la inclusión de la memoria Intel Optane, la cosa cambia un poco a su favor. Esta configuración de procesador Intel de 8ª generación es capaz de reconocer aquellos archivos a los que accedemos de forma asidua y copiarlos a la memoria Intel Optane. El resultado es sencillo, en esos 16 Gb acaban estando copiados todos los archivos de Windows y algún programa que repitamos su uso. Con ello obtenemos un rendimiento de SSD para el arranque del equipo y el almacenamiento ampliado de un disco duro mecánico.
¿Se puede ampliar este equipo?
Si, y de forma sencilla.
Tras retirar todos los tornillos de la parte trasera, tendremos acceso a la placa base donde podremos ampliar la memoria RAM con otro módulo adicional de 4 u 8 gigas. El modulo inicial viene soldado en placa, no se puede cambiar. Podremos cambiar la memoria Intel Optane por una de mayor capacidad (32 Gb) o bien cambiarlo por un SSD M.2 NVM de tamaño reducido. Otra de las opciones es añadir una unidad óptica o disco duro adicional a través del un adaptador de DVD a disco duro, multiplicando la capacidad. La batería se puede sustituir quitando diversos tornillo.
Sobre el resto del equipo algunas mejoras respecto configuraciones anteriores. Se agradece la pantalla Full HD Mate que nos permitirá disfrutar de juegos y películas en alta definición. La tarjeta de red Gigabit para transferir grandes cantidades de información o bien aprovechar las velocidades de internet actuales (superiores a los 100 Mb), la wifi negocia hasta 433 Mb de velocidad. La carcasa de plástico, pero con imitación a aluminio pulido también es un punto a favor, al no quedarse las huellas de los dedos.
En el apartado de conexiones, tendremos los acostumbrados puertos USB 3.0 (2), HDMI, lector de tarjetas SD, auriculares con micrófono y la tarjeta de red gigabit, mención especial a la inclusión del puerto USB C 3.1 que nos facilitará mucho añadirle aquellas conexiones que necesitemos en el futuro, como por ejemplo una salida VGA (que no tiene) u otro tipo de periféricos.
Adquirido a un precio por debajo de los 400 € es un equipo a tener en cuenta. Rendimiento aceptable con sus 4 núcleos, almacenamiento amplio y rápido con sus 1000 Gb mecánicos y 32 Gb Optane, pantalla de calidad y muchas posibilidades de añadirle más chuches en el futuro. Un acierto.