Tableta de dibujo profesional y portatil.
Huion nos presenta esta solución de reducido tamaño, pero no de prestaciones, para aquellos que necesitan trabajar sobre el mismo dibujo en lugar de utilizar una tableta aparte.
Se trata de un monitor de 11,6″ con resolución FullHD (1920×1080) y calidad IPS con una capa digitalizadora que ofrece las funciones de tableta. Dicha capa es sensible únicamente al lápiz y no al contacto de la mano, lo que permite trabajar con soltura y sin problemas por el contacto de la palma de la mano al apoyarse para dibujar.
Cuando recibamos el artículo, recibiremos:
- Tableta/Monitor Huion Kamvas 12
- Protector de pantalla ya instalado en el monitor.
- Cable triple (USB, HDMI, USB Power) a USB C
- Cable alargador USB para llegar hasta el cargador
- Software de gestión de la digitalizadora, que nos permitirá calibrar, adaptarla y personalizar los botones a nuestras necesidades.
- Base o atril que permite inclinar a nuestro gusto el monitor.
- Lápiz de dibujo y soporte redondo para el mismo.
La primera labor, preparar el entorno de trabajo a nuestro gusto.
El atril tiene dos soportes posibles para combinar hasta 6 posiciones diferentes de inclinación, elegiremos sabiamente la inclinación que queramos. Sacaremos una pequeña lengüeta sobre la que descansará la tableta y comenzamos con los cables.
La tableta gráfica viene un con cable triple para conectarlo a nuestro equipo, en un extremo es USB C para conectar a la tableta y en el otro extremo tendremos:
· Conexión HDMI, para enviar la imagen a la tableta.
· Conexión USB (negro), para detectar y hacer funcionar la capa digitalizadora.
· Conexión USB (roja), para alimentar la tableta.
Aquí tenemos varias posibilidades, a saber:
· Puedes conectar todos los cables al portátil y funcionará sin problemas. Windows lo detectará y listo, pero te consumirá rápidamente la batería del portatil. Para evitar esto, se recomienda usar un cargador USB externo (no incluido).
· Ordenadores más modernos, un cable único USB C (Thunderbolt).
Los nuevos estándares USB 3.1 permite transferir imagen, alimentación y datos por el mismo cable, simplificando la conexión a un único cable USB C – USB C que unirían el portatil y la tableta de forma sencilla. El cable no está incluido y tendremos que asegurarnos que el conector USB C de nuestro equipo cumple ese estándar.
Adicionalmente, podremos conectarlo a un dispositivo Android por USB C para trabajar sobre la marcha, si bien requeriremos una fuente de alimentación externa. También podremos usarlo como monitor externo por HDMI si bien carece de altavoces.
Por último instalaremos el software de calibración y personalización de la tableta. Con esto ya tendremos la tableta a pleno rendimiento. Sólo falta ejecutar nuestro software preferido de trabajo y comprobar el funcionamiento con este nuevo dispositivo.
Nosotros realizamos las pruebas con Autodesk SketchBook, aplicación que podréis encontrar de forma gratuita en la tienda incluida con Windows 10, el resultado es totalmente óptimo y podemos disfrutar del tacto extra que añade la sensibilidad de los niveles de presión, haciendo que una misma herramienta de dibujo actúe de forma diferente dependiendo de la presión que hagamos con el lápiz. Sencillamente genial.
Detalles a valorar del fabricante, el incorporar un guante para no rayar la pantalla y, dentro del soporte donde descansa el lápiz, una serie de puntas de recambio para el lápiz.
La detección y puesta en funcionamiento de la tableta ha sido totalmente automática por parte de Windows 10, no haciendo falta el software adicional para el funcionamiento básico. Deberemos instalar el software desde la web de fabricante si queremos hacer uso de los 8 botones que la tableta tiene en su lateral, configurando las herramientas más frecuentes a nuestro gusto.
Destacar la necesidad de leer el manual para acceder a las funciones de configuración de monitor (color, brillo, contraste y mil cosas más) que sólo podremos acceder a través de cierta combinación de teclas.